La Salud Emocional en el paciente con Enfermedad Renal Crónica
La Enfermedad Renal Crónica y su tratamiento generan un gran abanico de situaciones nuevas que afectan a todas las áreas de la persona: personal, laboral, familiar y social.El inicio de la hemodiálisis, la situación de trasplante renal y los cambios que implica pueden provocar un conjunto de emociones totalmente normales y que forman parte del proceso de adaptación a esos cambios. Aparecen con frecuencia trastornos emocionales (especialmente estrés, ansiedad y depresión) o alteraciones emocionales leves (cambios de humor, deterioro de la convivencia y relaciones, exigencia excesiva, quejas constantes, alteraciones del sueño, miedo ante el futuro…).
En gran parte todo ello surge por la dificultad en la adaptación y aceptación de la enfermedad.La entrada en hemodiálisis marca un antes y un después y su vivencia emocional depende de la valoración que cada paciente haga sobre su situación y de los recursos que tiene para afrontarla.En este sentido, a los pacientes con insuficiencia renal crónica se les recomienda:
- Comentar las dudas con el equipo médico.
- Plantear objetivos realistas y a corto plazo.
- Rodearse de gente que aporte cosas positivas.
- Evitar aislarse demasiado y mantener el contacto con familiares y amistades.
- Organizar y dosificar las tareas.
- Cuidar las horas de sueño y descanso (tanto por exceso como por defecto). El cansancio afecta mucho al estado de ánimo.
- Practicar ejercicio moderado y seguir una alimentación adecuada para mejorar el autoestima.
- Reencontrarse y comunicarse con la pareja.
- Potenciar los intereses y actividades sociales (hobbies, exposiciones, cursillos, paseos, animales de compañía…).
- No recrearse en pensamientos dañinos o negativos.
- Permitirse estar bajo de moral de vez en cuando, pero sin quedar estancado en ese punto.
- Pedir ayuda y dejarse ayudar.
Dr. Humberto Muñoz Pérez
Médico Internista y Nefrólogo
Cédula Profesional 3181777
Clínica Santa Cruz